viernes, 22 de mayo de 2015

El Desaliento del Héroe, 2ª Parte


La Travesía del Desierto

Sin embargo, la parte más dura del Camino del Héroe se presenta cuando éste ha llegado en su Aventura hasta el mismo centro del Mundo Extraordinario; se trata de la larga, extenuante y desmoralizante travesía por la soledad del propio Mundo Interior, cuando todos los esfuerzos parecen inútiles, las dificultades interminables y los desafíos imposibles de superar...



  
Esta parte del Viaje Heroico recibe diferentes nombres según quien la describa, pues aunque el Camino, como Arquetipo Vivencial, es uno, cada experiencia individual es también única y por supuesto diferente.
Para muchos es la Travesía del Desierto, pues el Desierto simboliza la terrible e inacabable soledad del encuentro con uno mismo en las pruebas más difíciles del Camino.



  
Para otros es el caer en el Vientre de la Ballena, símbolo del encuentro con nuestras emociones más profundas e inquietantes, como le sucedió al Héroe bíblico Jonás. 
 


Para el místico español San Juan de la Cruz era La Noche Oscura del Alma; el navegar angustiante por la interminable noche de lo desconocido de nosotros mismos, en compañía de nuestras mayores tristezas y nuestros miedos más aterradores.




Para Jesucristo fueron los 40 días en el desierto, durante los cuales fue tentado por Satanás; y para Sidharta Gautama, el Buda, fue la noche bajo el Árbol Bodhi, impasible ante el feroz ataque de las huestes de demonios de Mara, el Dios del Mal.




Y para todo Héroe o Heroína en general es la Bajada a la Cueva Profunda, donde se enfrentará a la Prueba Suprema.




Aquí te comparto los links a dos artículos donde puedes leer más y profundizar sobre este tema:
¡Ahí está la prueba más difícil! Superar el desaliento ante lo aparentemente insuperable, por mayúsculo e interminable. En este trance mueren todos los Héroes, para renacer como supremos vencedores de su Oscuridad y todas sus debilidades.





 
En este momento es cuando realmente tenemos la gran oportunidad de conocernos a nosotros mismos, pues como me gusta explicar, hasta que la vida y las circunstancias no te llevan más allá de lo que consideras que son tus límites, no verás aparecer lo peor y al mismo tiempo lo mejor de ti mismo, y es en ese momento y no antes, cuando realmente sabes quién eres y qué eres capaz de lograr. 
 





Ahí conquistamos nuestro Individualidad y tomamos nuestro legítimo Poder, y este es el acto más heroico que podemos realizar en nuestra vida, pues así construimos la Grandeza de nuestra Alma Inmortal.
Y nadie ha retratado esta experiencia tan desafiante, que forja el temple de nuestra Alma, como el filósofo estoico y emperador romano Marco Aurelio, quien lo vivió en su propia vida, y lo compartió para la posteridad con estas palabras:

"La verdadera grandeza espiritual del hombre se muestra en las pruebas, en el peligro, en la desgracia. No desconfiar en medio de la desgracia, plantarse con la frente erguida de cara al mal, no abandonarse al desaliento, es virtud tan sólo del roble, de la roca y del alma grande.”





¿Estás preparado para atravesar tu propio Desierto Interior? Si es así, ¡adelante y con decisión y entusiasmo! Porque lo que a lo largo de la Travesía aprenderás sobre ti mismo y la vida, en ninguna otra experiencia lo tendrás, y para siempre te será útil.
Para inspirarte y bien enseñarte ante este desafío, te comparto un inmortal poema, que habla de una larga y afortunada travesía:





Si no has leído la 1ª Parte de este trabajo, aquí tienes el link para poder hacerlo:

¡Nos vemos en el Camino!


 

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