sábado, 7 de noviembre de 2015

El Miedo y la Culpa, enemigos de nuestra Felicidad, 2ª Parte


Los Adversarios más mortíferos en el Camino del Héroe


Sé bienvenido a esta segunda parte del trabajo sobre el Miedo y la Culpa, nuestros mayores adversarios en el camino hacia nuestra felicidad.
Ellos representan a los jueces y verdugos que nos convierten en víctimas de nosotros mismos, de la circunstancias, de la vida... Sin embargo, nosotros somos por libre elección los Héroes y Heroínas de nuestra propia vida, decididos por tanto, a liberarnos de tan nefasta e injusta condena a la infelicidad.





Todos los Héroes y Heroínas que en el mundo son y han sido, luchan contra esta horda de miedos inventados por nuestra mente, un elemento prodigioso, maravilloso, pero profundamente manipulado, y que al no saber utilizar se ha vuelto en nuestra contra.
Y para triunfar sobre ellos es necesario que recuperemos nuestro legítimo Poder, un Poder con mayúsculas que nace y se manifiesta desde nuestro interior; dicho en pocas palabras, hemos de empoderarnos, tal y como explico en estos artículos:




El Miedo se manifiesta como inseguridad, resistencia a correr hasta el más mínimo riesgo, y una obsesión por permanecer a toda costa en los estrechos límites de nuestra Zona de Seguridad y Confort, lejos de cualquier posibilidad de hacer magia en nuestra experiencia vital, o sea, de hacer posible lo aparentemente imposible.




La Culpa es aún más limitante y destructiva, y se traduce como un profundo -y muchas veces inconsciente- sentimiento de no merecimiento...




Y este sentimiento se manifiesta como autocastigo, autosabotaje, y una voluntad, tan fuerte como nefasta, de renunciar a cualquier oportunidad de avanzar y mejorar en nuestra vida. 




Cuando nos sentimos culpables nuestro horizonte de vida se torna gris y desolado, profundamente inquietante; y en los casos más extremos la autodestrucción parece el único camino a seguir.




O al menos eso pensamos, equivocadamente, pues el errar es humano, y el aprender de ello nos hace evolucionar; por tanto, la culpa es amiga y aliada de la muerte en vida, del vivir sin vivir... Y la Responsabilidad lo es del aprendizaje y de la vida consciente, plena y de éxito.




Hemos de saber que detrás del Miedo y de la Culpa se halla el Dolor; un Dolor que puede ser propio, heredado de la familia, o aprendido -o impuesto- por el entorno y por el paradigma dominante.




Este dolor puede convertirse, y de hecho así -en mayor o en menor medida- en la inmensa mayoría de los seres humanos, es un verdadero tirano del vivir cotidiano, un ser inmundo, parásito de la psique de la persona, a la cual tortura haciéndole repetir una y otra vez las situaciones que más le angustian o le frustran, para alimentarse de sus reacciones emocionales.
Es el Cuerpo Dolor, descrito con tanto acierto y detalle por Eckhart Tolle en sus trabajos. 





En la Sabiduría Atemporal se le representa como el Dragón que secuestra a la Dama, y al cual mata el Caballero San Jorge. ¡Y todos estamos llamados a ser como San Jorge, emulando su hazaña para matar al funesto Dragón que tiraniza nuestras vidas!




El Dragón, representación de los pensamientos, sentimientos y emociones de más baja vibración de nuestra psique, actúa por voluntad propia, y para su único y exclusivo beneficio, haciendo de la vida de la persona donde existe una terrible experiencia.
La Dama simboliza la psique, o sea y principalmente, nuestros sentimientos, prisioneros en un estado psicológico de miedo y/o de culpa.
El caballo es el Instinto, puesto al servicio de la Voluntad del Ser, representado precisamente por el Caballero San Jorge, quien mata al Dragón maldito clavándole -y por una razón específica- la lanza en las fauces, es decir, en la boca, ¿y por qué?
Porque por la boca hablamos, y el habla es el lenguaje, creador de nuestra realidad, pues cada palabra que pronunciamos dentro o fuera de nosotros, lleva consigo una carga emocional, positiva o negativa, que es precisamente la que arregla los acontecimientos para hacer que todo suceda en nuestra vida.
Y es sabido que quien siente miedo o culpabilidad no deja de repetírselo continuamente, hasta hacer de ello el discurso dominante de su vida, y el único decreto a cumplir.

Disponte pues, ¡oh Héroe o Heroína de tu propia vida!, ahora que conoces al feroz Dragón del Miedo y la Culpa, a darle la muerte que se merece, pues como bien nos legó como enseñanza Joseph Campbell, divulgador del Arquetipo del Camino del Héroe:

Al atesorar, al que en nosotros quiere quedarse, aferrarse, debemos matarlo.”


Manuel Marques

Coach para el Camino del Héroe

Si deseas leer la primera parte de este trabajo, aquí tienes el link:


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