lunes, 5 de febrero de 2018

Todos los niños sueñan con ser héroes


El Camino del Héroe a los ojos de un niño


Recientemente hemos vivido las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que concluyeron como cada año, con la Noche de Reyes, un acontecimiento mágico en el cual los niños son los grandes protagonistas.
Ellos, que aun no han sido contaminados por el sistema de creencias cínico y uniformador de los adultos, que levanta un muro de escepticismo -cuando no de descreimiento- ante la magia de la vida, creen que lo imposible es posible y viven la vida con una permanente e incansable curiosidad.
¿Y quién ejemplifica mejor cómo lo imposible se convierte una y otra vez en algo perfectamente posible? ¿Quién cree aun en la bondad de las causas justas y en que el bien siempre triunfará sobre el mal? ¿Quién sino un héroe?




En todo niño el Ser Esencial, es decir, el alma pura y resplandeciente, todavía no contaminada por las impurezas de la vida en este denso plano de experimentación, impera sobre el Ser Existencial, o sea, el Ego o Yo socialmente correcto, en gran medida adaptado a las exigencias de la moral social.
Sin embargo, todos tenemos en nuestro interior, como aspectos diferenciados de nuestro Ego, a un Niño, un Padre, y un Adulto. El Ego comprende nuestra forma de ser y de hacer, o sea, nuestra personalidad; en este sentido, todos y cada uno de nosotros somos actores representando a un personaje, el cual se sirve de estas tres máscaras diferentes y complementarias, que interactúan entre sí y con las demás personas en una serie de relaciones conocidas en psicología como transacciones.




Este es el planteamiento básico de una herramienta de psicología, aplicada tanto en psicoterapia como en Coaching personal y organizacional, llamada Análisis Transaccional, fundada en los años 40 del siglo pasado por el psicoanalista canadiense Eric Berne.
El Niño Interior es el aspecto original del Ego; nuestro personaje nace de él, y se expresa a través de la espontaneidad, la creatividad, y la curiosidad. Representa también la inocencia, la ingenuidad y la firme creencia en la bondad de la vida y de todos los seres que pueblan el Universo. 




Comenzando por las personas más cercanas a él, a las cuales, cuando la relación es sana y nutridora, coloca en lo más elevado de su propio universo infantil, como referentes a seguir -a modelar, como enseña la Programación Neurolingüística (PNL)- para construir su propia personalidad.






Y él mismo se siente comprometido a poner su grano de arena, contribuyendo a hacer del mundo un lugar más humano para vivir, dejando una huella que el paso del tiempo jamás pueda borrar.
Según la psicología y la antropología, el ser humano es una especie solidaria por naturaleza, aunque la Historia de la Humanidad parezca querer demonstrar lo contrario.




¿Sabías que hay un niño viviendo en ti, habitando tu mundo interior para recordarte que la vida es un juego e inspirarte en tus acciones para que atrevas a salir de la caja de tu propio paradigma y de nuevo creas en los imposibles? ¡Es tu Niñ@ Interior!
El Niño Interior, sano en casos excepcionales -el Niño Libre o el Pequeño Profesor que menciona Eric Berne- y herido en la gran mayoría de las personas, es el guardián del puente que une a la persona con su potencial innato y todas las posibilidades que éste representa. El psicólogo Carl Gustav Jung lo expuso con las siguientes palabras:

El Arquetipo del Niño es la personificación de fuerzas vitales muy por encima del alcance limitado de nuestra mente consciente (el Hemisferio Izquierdo o Mente Lógico-Racional).
Representa el impulso más poderoso en cada ser humano, aquel que lleva a realizarse a uno mismo.”





Cuando nuestro Niño Interior, ahora herido, ha quedado proscrito de nuestra vida consciente, nos convertimos en bestias que llevan sobre sí la más pesada de las cargas, la de los siempre cambiantes valores morales.
Esta circunstancia fue expuesta con maestría por el filósofo Friedrich Nietzsche, mediante la metáfora del Camello, el León, y el Niño, imagen de las 3 Transformaciones o etapas de nuestro crecimiento como Seres Humanos.
En sus propias palabras:

Buscaste la carga más pesada de todas (para satisfacer a la sociedad) y la encontraste en ti.”




Mientras que el Camello representa el sometimiento a las exigencias de la sociedad, el León es el símbolo de la rebelión ante la esclavitud moral; una rebelión que se afana en destruir lo viejo e injusto, pero que es incapaz de crear algo nuevo y mejor sobre las cenizas... Esta misión corresponde al Niño, pues él ha reconquistado la espontaneidad y la creatividad perdida por el Camello y desconocida para el León. En palabras de Nietzsche:

Como el Espíritu se convierte en Camello, el Camello en León, y el León en Niño, así el Ser Humano se libera de la esclavitud alienante de la sociedad.”



Aquí comienza el Camino o Viaje del Héroe, la búsqueda de nuestro Niño Interior, exiliado por exigencia de la sociedad, cuyo paradigma se basa en la hipocresía y en la negación de la autenticidad, para rescatarlo y traerle de regreso, dándole el lugar que le corresponde en nuestra vida como adultos sanos.
Un proceso de 12 pasos que ha de llevarnos a recuperar nuestra autenticidad, creatividad y alegría naturales, abriéndonos las puertas al verdadero éxito personal y profesional.




 “El Camino del Héroe es la aventura de la búsqueda y recuperación de nuestro verdadero y auténtico Yo.”

John Bradshaw, Psicólogo y Escritor


Así lo viví yo a lo largo del primer Camino del Héroe que recorrí conscientemente, tal y como te narro en forma metafórica en este trabajo:


He aquí otra poderosa y esclarecedora metáfora, escrita por Joseph Campbell, divulgador del Arquetipo del Camino del Héroe, sobre la desafiante tarea de liberarnos de la esclavitud psicoemocional en la cual vivimos, sumergidos en la hipnosis colectiva de la sociedad, y bajo la atenta vigilancia de las fuerzas que representan el Viejo Orden o status quo del paradigma social:

Sobre el Dragón hay múltiples escamas; en todas ellas está escrito: Debes. ¡Mata al Dragón! Cuando has matado al Dragón te conviertes en el Niño.”






¿Quieres saber más sobre esta desafiante experiencia? ¡Haz click en este enlace y lee sobre ella en estos apasionantes artículos!:


Manuel Marques Robles

Coach para el Camino del Héroe